Historia de Tortosa
Tortosa es una ciudad situada en la provincia de Tarragona, en la comunidad autónoma de Cataluña. Su fundación se remonta al siglo VI a.C., cuando los íberos establecieron un asentamiento en la zona.
Durante la Edad Media, Tortosa fue una importante ciudad fortificada que se convirtió en la capital de la Marca Superior del Reino de Aragón. En el siglo XII, la ciudad fue conquistada por los almohades, y posteriormente fue reconquistada por los cristianos en 1148.
En los siglos siguientes, Tortosa se convirtió en un importante centro comercial y cultural, con una próspera industria textil y una gran cantidad de edificios religiosos y civiles construidos en su interior. Durante la Guerra de la Independencia española, la ciudad fue ocupada por las fuerzas francesas y sufrió daños importantes.
Tortosa ha sido un lugar estratégico en la historia militar española y europea. En la Edad Media, la ciudad fue un importante centro de defensa debido a su ubicación en una colina junto al río Ebro, lo que le permitía controlar el tráfico fluvial y la entrada a la península ibérica.
Durante la Guerra de la Independencia española, Tortosa fue ocupada por las fuerzas francesas, que la utilizaron como base para sus operaciones en la zona. En 1811, las tropas aliadas españolas y británicas intentaron recuperar la ciudad en una serie de enfrentamientos que se conocen como el Sitio de Tortosa. La ciudad resistió durante más de tres meses, pero finalmente las fuerzas aliadas lograron entrar en ella y expulsar a los franceses.
Durante la Guerra Civil española, Tortosa fue un lugar estratégico debido a su proximidad a la línea del frente. En 1938, las fuerzas republicanas lanzaron una ofensiva para recuperar la ciudad en la Batalla del Ebro, uno de los enfrentamientos más importantes de la guerra. La ofensiva fracasó, y las fuerzas franquistas lograron consolidar su control sobre la zona.
En las últimas décadas, Tortosa ha experimentado una renovación urbana y ha transformado su pasado militar en una atracción turística. El Castillo de la Suda, una fortificación medieval situada en la cima de la colina, es uno de los lugares más visitados de la ciudad, y el Museo de la Guerra Civil alberga una exposición permanente sobre los acontecimientos de la guerra en la zona.
A lo largo del siglo XIX, Tortosa experimentó un período de crecimiento económico y cultural, con la construcción de nuevas infraestructuras y la apertura de una serie de instituciones educativas y culturales. Durante la Guerra Civil española, la ciudad fue ocupada por las fuerzas republicanas y luego por las fuerzas franquistas, lo que llevó a una serie de represalias contra los oponentes políticos.
En las últimas décadas, Tortosa ha experimentado un período de renovación urbana y ha consolidado su papel como centro cultural y turístico de la región. Entre los eventos más importantes de la ciudad se incluyen la celebración anual de la Fiesta de la Renaixença, que conmemora el renacimiento cultural y artístico de la ciudad en el siglo XIX, y la celebración del Carnaval de Tortosa, uno de los más importantes de la región.Y sus fiestas patronales de la virgen de la cinta, que se celebran en la primera semana de setiembre.
Hoy en día, Tortosa cuenta con una población de alrededor de 34.000 habitantes y ofrece una gran cantidad de atracciones turísticas, desde sus impresionantes fortificaciones medievales hasta sus edificios modernos y museos de arte contemporáneo. La ciudad también es famosa por su cocina local, que incluye platos como la paella de mariscos y las baldanas, que son morcillas de arroz, y los pastissets, dulce típico de Tortosa.
Tortosa es para el visitante una verdadera joya oculta de Cataluña para descubrir.
Texto citado de wikipedia
Tortosa fue posiblemente la ciudad de Hibera, capital del territorio ibérico de la Ilercavonia. Es muy probable que el asentamiento principal estuviera en la colina que actualmente ocupa el Castillo de la Zuda. Fue Dertosa bajo el imperio romano, ocupada en el 714 por los musulmanes. Durante el periodo omeya tuvo un papel muy destacado, tanto por ser el principal asentamiento musulmán del bajo Ebro como por contar con un importante puerto y estar bien comunicada tanto con las localidades del Ebro como con las del Levante, merced a la Vía Augusta.4 En 1035 Turtusha se convirtió en reino de taifa (en 2005 se redescubrieron los antiguos baños árabes en el barrio de San Jaime). Otra etapa de esplendor fue durante la edad media cristiana (después de la conquista por el conde Ramón Berenguer IV en el año 1148)5 y más tarde con el Renacimiento, que contrasta con la pérdida de peso de Cataluña tras 10 años de guerra civil (1462-1472). De hecho, desde hace unos años Tortosa celebra unas jornadas de recreaciones históricas, la Festa del Renaixement (Fiesta del Renacimiento).
En Tortosa tomó lugar en 1413-1414 de la Disputa de Tortosa, el más importante debate entre cristianos y judíos en la edad media española.
Durante la Guerra de Sucesión las tropas de Felipe V tomaron la ciudad en julio de 1708. Los franceses la ocuparon de enero de 1811 hasta mayo de 1814. Durante el siglo xix Tortosa se configuró como un importante núcleo carlista, aunque bajo dominio de las tropas liberales. El resurgimiento iniciado durante las primeras décadas del siglo xx se truncó a causa de la Guerra Civil Española, cuando la ciudad quedó prácticamente destruida por los bombardeos franquistas (1937-1939). La reconstrucción fue larga y difícil.